La primera vez siendo “emprendedor”

Nunca en tu vida, desde que pensaste que Papá Noel traía los regalos, tendrás un sentimiento igual al de dar marcha a tu primer negocio.

¿Has pensado alguna vez lo afortunado qué puede ser alguien cuando recibe lo que desea en Navidad?



Quiero que te devuelvas a cuando tenías seis años, esa es la edad de mi hijo mayor, quiero que recuerdes la navidad en que papá Noel que creías que papá Noel o el niño Dios llegaría con el regalo que soñabas, aquel regalo que viste en cualquier tienda y deseabas más que nada. Incluso si te pregunto hoy, me podrías decir en qué estantería estaba ese regalo, muy probablemente recuerdas el aroma que tenía la tienda, y los más observadores probablemente, me podrán decir qué color de saco tenían puesto ese día. Así tal cual es apertura de tu primer negocio. La emoción y la felicidad te invaden, es una experiencia que nunca se olvida, el momento donde ves tangible la visión que tuviste durante meses o años atrás es una realidad, es tu bebé.



Ese 13 de febrero, cuando abrimos las puertas al público, fue uno de los momentos más felices de mi vida. Tras años de planificación, trabajo, esfuerzo, inversión y sobre todo de mucho corazón, se abría una nueva oportunidad, recuerda que: “No hay fórmulas secretas para el éxito. Es el resultado de tu preparación, trabajo duro y aprender de los errores”- Colin Powell. Así empecé a ver resultados en mi vida y cómo mis acciones la impactaron de manera positiva, supe en ese momento que emprender era el estilo de vida que yo quería, sin importar los sacrificios que implicara, ya sabes: “Lo que hoy ves como un sacrificio, mañana lo verás como el más grande de tus logros”.



¡La inauguración fue un éxito! Salimos en algunos medios de comunicación, personas de la farándula nos acompañaron ese día, dimos degustaciones a todos los invitados y, júbilo y jolgorio se sentían en el aire. Felicidad absoluta es la mejor descripción. Pero pasada la gran inauguración, llega el día siguiente con su la realidad, ya no hay invitados, ni medios de comunicación, solo clientes. Recuerda que “lo más importante respecto a cualquier empresa, es que los resultados no están en el interior de sus paredes. El resultado de un buen negocio es un cliente satisfecho”, “crea un cliente, no una venta”.  Katherine Barchetti, famosa minorista y experta en ventas de Pittsburgh.



Es impresionante cuando llega tu primer cliente, el número 1, esa persona que confía en lo que tú estás ofreciendo, en este rubro se llama bajar bandera a la primera venta que haces en el día y es tan importante porque te recuerda lo impecable que debes ser siempre, la calidad de tu producto, de tu servicio. Solo tienes una oportunidad para ganar a ese cliente para siempre.  Ya sabes: “A menos que tus clientes estén 100% satisfechos, debes mejorar”- Horst Schulze fundador de Capella Hotel Group, cofundador de The Ritz-Carlton Hotel Co.  y autor de Excellence Wins. Exponente en la cumbre global de liderazgo.



Con regocijo, ese primer día, en el horario de almuerzo obtuvimos nuestra primera venta, detrás de ella, la segunda, la tercera y muchas más adicionales. La felicidad, el orgullo y la satisfacción de ese momento son difíciles de describir.



Sé qué mis anteriores historias parecen negativas, pero ahora puedes entender mi punto, Thomas Alba Edison decía: “No he fracasado, he encontrado 10.000 formas que no funcionan”. Ese es el camino. 



Este sólo el comienzo, y aunque vienen muchos tropiezos, el inicio es el momento más significativo, no tiene precio, porque para el emprendedor todos los días son una batalla. Cuando decides hacer lo que muy pocos hacen.