En retrospectiva observo mi vida, narrando estas experiencias a ustedes es cuando más interiorizo esas valiosas palabras: “no es posible atar cabos mirando hacia delante” Steve Jobs. Todo importa. Todo lo que hacemos en la vida tiene importancia pese a que muchas veces no identificamos las relaciones o las oportunidades que estas presentan en principio. Con el paso de los años, sin embargo, le encontramos sentido a todo. “Solo hay que atar los cabos”. Steve Jobs
Volvamos a la historia. En el año 2012 me invitaron a participar en un proyecto de contenedores en Bogotá. La ilusión fue muy grande y había grandes marcas que respaldaban el proyecto, con gran ilusión pensé que esta vez sí funcionaría. Era un proyecto que rompería paradigmas, único en su clase y con mi esposa decidimos hacer parte de la idea y aprovechar el gran aprendizaje que tuvimos con el restaurante anterior. ¡Focalizar todo en esta nueva aventura!

El esfuerzo que hicimos fue enorme, empezamos por diseñar un contenedor. Darle vida a un montón de hojalata y crear algo llamativo y espectacular fue una labor muy difícil. Contratamos a un grupo de jóvenes con una creatividad altísima, fueron aproximadamente 6 meses en los que trabajamos con ellos con entregas semanales e intenso trabajo hasta altas horas de la noche. Pero no fue solo el diseño del contenedor, trabajamos en diseño de marca, colores corporativos, empaques y visibilidad al cliente, una gran labor creativa. En lo personal y como emprendedor, considero que lo más lindo de un negocio es la etapa mágica de su concepción, aunque la etapa creativa pueda ser difícil, recuerda que: